viernes, 22 de mayo de 2009

Normalidad

Querida Molly:
Lamento no haberte respondido antes. Verás, he estado pensando mucho respecto al paso del tiempo, como las cosas cambian y llegué a la conclusión de que sólo viviendo como una persona normal de esta era podría entender estos tiempos en los que habitamos. Lo admito, mis años de letargo me han puesto un poco existencialista. Así que un buen día me vestí con ropas normales que nada dicen de mí, conseguí un empleo de oficina. Marcaba mi entrada y salida en un reloj fabricado sin la menor pasión, pasaba ocho horas diarias tras un despacho envolviéndome en papeles. No creo haber comprendido nada, pero fui feliz o al menos jugaba a ser feliz lo que es casi lo mismo.
Pero hace tres noches, apareciste. No exactamente vos sino tu imagen onírica. Fue un sueño rojo, entrecortado, tibio y húmedo como tus vísceras. Lleno de alaridos. Deberías haberte oído, la hermosa y deliciosa forma en la que gritabas. Se me hizo agua la boca. Comprendí entonces que toda normalidad es una mera pretensión, una deleznable hipocresía, al menos en mí. Así que acepté mi esencia y reemprendí la cacería.
Veo que entendés muy bien que es lo que pienso hacer con las lombrices, me alegra mucho eso, eso sí, no sólo puedes saborearlas por la boca.

3 comentarios:

  1. Habría que ver qué podría hacer con las lombrices en la oficina.

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  2. Hola rey ¿Qué tal estás? No sabía muy bien en que Blog dejarte el comentario jeje voy leyendo un poquito de unos y de otros. Siempre me parece interesante leer tus publicaciones. ¿Cómo comenzó el 2010? ¿Se portaron bien los reyes? Mil gracias por tus comentarios.
    Sabes que se te quiere mucho y se te echa de menos.
    PD: Te debo una carta en cuanto me llegue que lo andará por hacer pronto.

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  3. Vale esta no era tuya XD no sé que lío me hago con tanto blog.

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